Artículo publicado por J. A. Aunión el 7 de abril de 2013 en EL PAÍS
España es uno de los
países de Europa que menos parte del horario de la ESO dedica a la asignatura
de Educación Física, según un reciente estudio de la oficina de estadística escolar de la UE
(Eurydice). Francia destina, en educación secundaria, el 14% del “currículo
mínimo recomendado” a esta asignatura, “mientras en España, Malta y Turquía el
porcentaje es solo el 3%-4%”, dice el texto. En general, la mayoría de las
comunidades autónomas programan dos horas semanales de Educación Física en la
ESO (en lugar de una, el mínimo fijado por el Gobierno), pero aparte de que el
resultado está todavía muy lejos del tiempo de clase de países como Francia; es
insuficiente, según los expertos.
De hecho, en las estrategias españolas de fomento del deporte en edad
escolar que recoge el estudio de Eurydice, se marcaban como objetivo “alcanzar
y consolidar unos mínimos horarios que aseguren una práctica de actividad
física y deportiva recomendable entre la población en edad escolar”, según el Plan integral para la actividad física y el deporte, del
Consejo Superior de Deportes, CSD, de 2010. Un año antes, en
un estudio similar del
CSD se hablaba de trasladar “a las administraciones competentes la necesidad de
aumentar los mínimos horarios relacionados con el área de Educación Física,
atendiendo como mínimo a las recomendaciones del Parlamento Europeo (2007) que
aconsejan, al menos, tres horas a la semana”.
El presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Licenciados en
Educación Física, Vicente Gambau, reclama de nuevo —ahora que el Ministerio de
Educación está impulsando una nueva ley— que se establezcan, al menos, esas
tres horas semanales de clase de Educación Física de las que habla el
Parlamento Europeo, pero con la aspiración de llegar a cinco horas. Esto
implicaría aumentar una clase semanal más en la ESO, ofrecer la asignatura en
2º de bachillerato y aumentar ligeramente el horario en algunas comunidades en
la educación primaria. De hecho, la materia perdió espacio en primaria tras la
anterior reforma legal (la LOE, de 2006) y la mayoría de las autonomías no
compensaron esa disminución en los horarios finales (las autonomías tienen
margen para completar el tiempo escolar). En 14 comunidades se perdió tiempo de
Educación Física en primaria, según un trabajo de repaso de 2007 de UGT.
Lo cierto es que, si se trasladara al horario escolar cada petición de más
espacio por parte de algún sector, los niños necesitarían jornadas de trabajo
de 18 horas. Sin embargo, los especialistas en educación física y en salud
insisten en que en este caso la mejora es especialmente importante. “Hace falta
más duración de las clases y más calidad. Hay que implicar a los padres y a los
docentes de otras asignaturas”, señala el profesor de Medicina Preventiva y
Salud Pública de la Universidad de Navarra Miguel Ángel Martínez. El experto
recuerda que la clase de Educación Física no es solo el tiempo de deporte, sino
la base sobre la que deben asentarse todos los hábitos saludables de los
jóvenes. “Hoy existe más concienciación sobre el tema, pero se ha dicho mucho y
se ha hecho poco”, insiste.
Por ejemplo, aquel trabajo del CSD de 2009 decía: “En la sociedad
occidental en general y en la española en particular, se detecta un aumento
progresivo de los hábitos sedentarios de los escolares. Los indices de
sobrepeso y obesidad infantil han crecido de forma alarmante los últimos anos.
El estudio ENKID sitúa el índice en un 26,3%, el más alto de Europa junto con
Malta y Grecia. Los hábitos de ocio vinculados a los videojuegos y a las
actividades sedentarias, cada vez son mas frecuentes entre los y las jóvenes”.
La ministra Sanidad, Ana Mato, proclamó a finales del año pasado la
conveniencia de que los niños y adolescentes dediquen al menos cinco horas a la
semana a actividades físicas. Lo dijo en una convención sobre el plan NAOS
(Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad),
dentro del cual, por ejemplo, se ha limitado la venta de refrescos y bollería
en las escuelas. Sin embargo, aunque tiene el compromiso de seguir fomentando
el deporte en edad escolar, el Ministerio de Educación descarta un aumento del
horario mínimo de Educación Física en los currículos, explica un portavoz del
departamento que también es de Cultura y Deporte. Eso sí, añade, dentro de las
posibilidades y los márgenes de decisión de los centros, destacan que los
colegios e institutos que lo deseen podrán especializarse en deportes
(dedicándole, por tanto, más tiempo).
Pero los especialistas advierten de que, aunque hay muchos escolares que
sobrepasan esa recomendación de cinco horas (dentro y fuera de las clases), un
tercio de chicos de 9 a 17 años realiza actividad física con una frecuencia
insuficiente y que, a partir de los 15 años, la mitad de los adolescentes solo
la realizan en la clase de Educación Física, según una encuesta de 2010 hecha
por el profesor de la Autónoma de Madrid Juan Luis Hernández Álvarez.
Además, Gambau insiste en que el tiempo efectivo de ejercicio se reduce
mucho por los desplazamientos, el cambio de ropa, la ducha (unas cuestiones de
higiene que, en la inmensa mayoría de los casos, se respetan, asegura). Y sobre
todo, resalta lo que escribió en una carta a los ministros de Sanidad y
Educación:
“Hay evidencia científica de que resulta posible incrementar las horas de
educación física hasta una hora diaria, reduciendo consecuentemente el tiempo
asignado a otras materias académicas, sin que eso suponga un deterioro del
rendimiento académico en los escolares y sí una mejora de diversos indicadores
de salud”.
El especialista Daniel N. Ardoy, por su parte, se refiere a los valores
que transmite el área, esos del esfuerzo, la cooperación o la superación...
Estos, en su traducción al lenguaje escolar de competencias básicas (las que
según Europa deberían tener todos los jóvenes al terminar la escuela
obligatoria), son “la competencia social y ciudadana; autonomía e iniciativa
personal, o aprender a aprender, que, entre otras, se trabajan en mayor medida
en Educación Física”, asegura Ardoy.